Es muy típico que cuando somos más pequeños nos cueste comer los alimentos de color verde como la verdura, no sabemos por qué, pero es así desde tiempo inmemorables. Por lo tanto, para que los niños coman verduras, os dejamos una serie de recetas creativas para niños, para que sin que se den cuenta estén añadiendo a su cuerpo estos alimentos tan positivos para la salud.
Minipizzas de berenjena
Ingredientes:
Lo primero es ir precalentando el horno a 200ºC. Una vez hecho esto, se corta la berenjena en rodajas algo grandes, salpimentamos, y se dejan unos 5/10 minutos en un colador para que suelte el líquido tan amargo que tiene. Lo siguiente es cortar los tomates y el jamón cocido. Ahora, las rodajas de berenjena se ponen en una bandeja para el horno y los metemos unos 8 minutos a 200ºC. Cuando estén hechas las sacamos y se le echa por encima el resto de los ingredientes, el tomate, la rúcula, el jamón cocido y el queso rallado. Volvemos a meter la bandeja en el horno unos 10 minutos, y listo.¡Esta receta creativa para niños seguro que les encantará!
Pechuga de pollo rellena de verduras
Ingredientes:
Lo primero es poner a precalentar el horno a 180ºC. Mientras tanto, cortamos las pechugas enteras por la mitad, como si fueran un libro, los champiñones y los pimientos en trozos pequeños. Rellenamos las pechugas con champiñones, pimientos, un poco de queso y tomate frito casero. Se ponen las pechugas en una bandeja de horno, con una base de tomate frito casero y un chorro de aceite, las salpimentamos, y le echamos queso rallado por encima. Se meten al horno durante unos 18 minutos, y ya tendríamos un plato para que los más pequeños coman verdura de forma oculta. ¡Deliciosa esta receta creativa para niños!
Ingredientes:
Se trocea el calabacín en tiras muy pequeñas y se pica la cebolla. Lo siguiente es preparar un bol con un huevo batido, harina de trigo y queso en polvo, añadimos el calabacín y la cebolla, salpimentamos y removemos. Una vez pasado unos 5 minutos, con las manos se daría la forma de tortitas a la mezcla del bol. En un sartén con aceite, añadimos las tortitas y esperamos hasta que se doren. Por último, para que escurra el aceite, se prepara un plato con papel absorbente y situamos ahí las tortitas. Emplatamos y ya tendríamos hechas las tortitas de calabacín y cebolla.
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