Comer de manera saludable en verano, también es posible.

El verano es la época más esperada del año, en la que nuestros comportamientos y rutinas cambian. La alimentación, por tanto, también debe modificarse y adaptarse al ambiente caluroso, pero sin perder las buenas costumbres y los hábitos sanos, adquiriendo rutinas que favorezcan una dieta sana, ordenada y completa. Por ello, Primaflor, junto a sus nutricionistas Merche Muñoz y Eva María García, recomienda unas simples pautas alimentarias para no descuidar nuestra salud en este tiempo veraniego.

La base de una alimentación saludable la constituye fundamentalmente el consumo de verduras y hortalizas, y siempre que sea posible, de temporada. Los productos de temporada han sido cultivados con las mejores condiciones climáticas y recogidas cuando están perfectamente maduros. Según Merche Muñoz y Eva María García, nutricionistas del Departamento de I+D+i de Primaflor: “Gracias al consumo de verduras el cuerpo se mantiene bien hidratado, muy importante en esta época veraniega, ya que contienen grandes cantidades de agua”.

En el mes de agosto, berenjena, calabacín, judía verde, lechuga, acelga o tomate, son algunos de los productos de temporada que podemos elegir para disfrutar de sus óptimas propiedades nutricionales. “Además de que su aporte energético es muy bajo en general, dado su poco contenido en los tres macronutrientes, hidratos de carbono, grasas y proteínas, tienen niveles importantes en fibra, y su verdadero valor vitamínico radica en las cantidades importantes de β- caroteno (provitamina A), vitamina C y folato que contienen”, comentan las nutricionistas.

Lejos de ser un alimento aburrido, las verduras y hortalizas cuentan con una multitud de usos y elaboraciones. “Podemos ponerlas en las ensaladas crudas o cocinadas (a la plancha, vapor o al horno) y mezclarlas con frutos secos, frutas, pavo, etc, para hacerlas más atractivas” recomiendan Merche y Eva.

Comer en la playa o la piscina, también puede ser saludable

Uno de los grandes planes del verano es pasar el día en la playa o en la piscina a resguardo del sofocante calor, o planear una excursión a la montaña. Además de coger todo lo necesario para pasar un gran día, también tenemos que plantearnos qué vamos a llevar para comer. La decisión no siempre es sencilla, ya que tradicionalmente en estas ocasiones tendemos a consumir alimentos poco saludables. Por suerte, ahora contamos con multitud de opciones que nos permiten disfrutar del verano al sol mientras nos alimentamos de forma sana.

Lo más importante es planificar previamente la comida que vamos a llevar para no dejarnos llevar por las prisas y coger lo primero que tengamos en la nevera. Las ensaladas siempre son una buena opción por su facilidad de preparar y su versatilidad a la hora de combinar ingredientes. “Un ejemplo de ensalada fresquita compuesta por hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables puede ser una ensalada de garbanzos tomate, pepino, cebolla, huevo, atún y anchoas”, aconsejan las nutricionistas. Además, “cualquier bebida vegetal, como gazpacho y salmorejo, con un sándwich de pan integral con lechuga, tomate, guacamole, salmón ahumado y queso, es otra de las muchas alternativas que podemos elegir antes de caer en la típica comida ultraprocesada”, concluyen.

Además, es muy importante mantener refrigerada la comida que nos llevemos en una nevera con placas de hielo, y buscar una sombra para colocarla. De esta manera, evitaremos cualquier intoxicación alimentaria provocada por las altas temperaturas.

¿Cómo elaborar una ensalada fresquita, completa y nutritiva?

Para mantener unos hábitos saludables de alimentación, incluso en vacaciones, las ensaladas se convierten en la opción más recomendable por su facilidad de preparación, conservación y transporte. Elaborada con ingredientes naturales, es un plato sano, rápido y listo para comer.

Merche Muñoz y Eva María García, nutricionistas de Primaflor, nos recuerdan que “hay algunos ingredientes básicos que deben incluirse en las ensaladas para garantizar que estamos dando a nuestro organismo una comida saludable y de calidad”, y nos dan las pautas para elaborar una ensalada nutritiva.

“Podemos añadir ingredientes tales como el huevo, atún, pavo o pollo que son aquellos que nos aportan proteínas de origen animal” comentan las expertas. “Las legumbres también son buena opción debido a su aporte proteico de origen vegetal. Otra opción sería añadir frutos secos que tienen también un alto contenido proteico y un elevado contenido en ácidos grasos insaturados”, concluyen.

La fruta, rica en fibra y vitaminas; la quinoa por su elevado contenido en proteína, hidratos de carbono y su poca grasa; y la pasta por su alto valor energético, son otras interesantes opciones para elaborar una ensalada completa y nutritiva con una base vegetal.

En el caso de querer elaborar una ensalada vegana, el tofu es una opción perfecta para añadir proteína al plato.

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