La verdura es la gran aliada del desarrollo infantil, y por ello, lo ideal es consumir diariamente este tipo de alimentos en crudo (ensaladas) o cocinadas (plancha, horno, vapor…). Pero, a pesar de que es fundamental incluirlas en la dieta por la gran cantidad de beneficios que aportan, por lo general, las verduras no son uno de los platos favoritos de los niños.
Para habituar a los niños al consumo de verduras de manera regular, el primer paso es el ejemplo, y para ello es recomendable que siempre haya fruta y verdura en casa y que ellos vean que se consume diariamente. Por eso, una idea fantástica es hacer la compra con ellos, para mostrarles la amplia variedad de vegetales que existen e involucrarles en la elección de que las que más les apetezca, animándoles a probar cosas nuevas.
A pesar de que no siempre es posible, tener un huerto en casa es una manera divertida y educativa de acercar las verduras a los niños conociendo cómo se cultivan y cómo se cuidan desde la semilla hasta la mesa.
Una vez elegidos los vegetales, lo ideal es presentarlos de diversas formas para que prueben sabores y texturas diferentes, y se vayan así habituando al sabor. Un original y divertido emplatado también ayudará a convertir un simple plato en una atractiva comida.
La importancia de involucrar a los más pequeños en la cocina
Si estamos intentando introducir la verdura en los hábitos alimenticios de los niños, la cocina es el lugar ideal para animarles a probar nuevos sabores y texturas haciéndoles partícipes en la preparación de las comidas. De esta manera, estarán más motivados a probar lo que ellos mismos han cocinado.
En este sentido, Primaflor quiere animar a los niños meterse en la cocina con sus padres para elaborar recetas sanas y nutritivas, aprendiendo a conocer las verduras mientras pasan un rato divertido en familia. Opciones creativas y saludables son sus recetas de Hamburguesa de pollo y brócoli o ñoquis de espinacas con salsa vegetal.
