La Fundación Primaflor y el Ayuntamiento de Pulpí renuevan el proyecto social “Un huerto, una familia”.

La Fundación Primaflor y el Ayuntamiento de Pulpí ponen en marcha un año más el proyecto social de agricultura llamado “Un huerto, una familia”. La entrega de llaves y la firma de contratos por parte de los adjudicatarios tuvo lugar el en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Pulpí, con la presencia del Alcalde de Pulpí, D. Juan Pedro García y D. José Caparrós, Consejero Delegado de Primaflor. Cinco nuevas familias del municipio se incorporan  este año al proyecto, siendo 36 familias en riesgo de exclusión social las que se benefician de esta iniciativa este año, y un total de 86 desde el inicio de la iniciativa en 2011.

El proyecto nació de la firma del convenio entre Primaflor y el Ayuntamiento de Pulpí para el acceso de familias del municipio en riesgo de exclusión social a la producción de productos hortofrutícolas para autoconsumo en una finca propiedad de Primaflor, que incluye parcelas equipadas con material de regadío, semillas y plantas para cultivar, así como el vallado y acceso a los huertos y equipamiento para llevar a cabo las labores de cultivo. El principal objetivo que se pretende alcanzar con esta iniciativa es, además de facilitar el acceso a alimentos de primera necesidad en los hogares, mantener presentes las tradiciones agrarias así como también potenciar la convivencia entre los miembros de la sociedad.

Juan Pedro García, alcalde de Pulpí, tras agradecer a Primaflor su labor social y generadora de empleo declaró que “el concepto de solidaridad es muy importante en este proyecto y tenemos que colaborar todos para que esta iniciativa salga lo mejor posible”. Además, también dirigió un mensaje a las familias beneficiadas con una recomendación: “solo tenéis que poner la voluntad para que el producto salga en buenas condiciones”.

José Caparrós, Consejero Delegado de Primaflor: “Desde la Fundación Primaflor, queremos devolver a la sociedad una parte de lo que la sociedad nos da a las empresas, por eso estamos muy orgullosos de esta iniciativa y de las familias que participan en ella”. “Para que este proyecto se desarrolle con éxito es fundamental mantener el huerto en condiciones óptimas y utilizar los recursos que sean estrictamente necesarios, especialmente el agua que es un bien escaso”.

La Fundación Primaflor es una organización sin ánimo de lucro constituida en el año 2019 cuyos principales objetivos son la promoción de actividades educativas, culturales, formativas, deportivas y asistenciales que mejoren la calidad de vida, además de promover la responsabilidad social, el espíritu de equipo, la economía social y los valores constitucionales.

Ayuda económica, bienestar y aprendizaje

Las familias que participan en el proyecto “Un huerto, una familia”, se muestran muy satisfechas de la experiencia que han vivido y están viviendo. Personas que no han  tenido ningún contacto con la agricultura descubren una actividad a la que poder dedicarse y que les posibilita aprender nuevos conocimientos.

Si bien, el motivo principal por el que se unen a esta iniciativa es la ayuda que  suponen para la economía de la casa, una vez que comienzan a trabajar en ellos, descubren que es una actividad agradable y una vía de desconexión del estrés de la vida familiar rutinaria. Así lo declara la representante de una familia que participa de nuevo este año: “Para mí ha supuesto una ayuda para la casa y para mi bienestar. Cuando voy al huerto experimento tranquilidad y se me olvidan todos los problemas”. “Con esta experiencia he aprendido cómo se siembra, y cómo se cultiva, y todo lo que plantamos, lo consumimos en casa”.  Los productos que plantan son variados, desde patatas y zanahorias, hasta remolacha o aguacates.

Además de confirmar estas palabras, otra de las familias que vuelven a participar en esta edición, destaca como elemento diferenciador el hecho de que todos los productos que proporciona el huerto son orgánicos: “para mí este proyecto es una alegría, ya que con él he aprendido mucho y lo más importante es que todo lo que sembramos no contiene ningún tipo de químicos, algo fundamental para la salud de nuestras familias”

Por su parte, Julio César, miembro de una de las nuevas familias que se incorporan este año espera con este proyecto “aprender todas las técnicas agrarias para el cultivo de la tierra, además de ayudar a la economía familiar”.

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